¿No deberíamos unir fuerzas con cualquiera que quiera rechazar el Sistema vaciando escaños?

¿De qué serviría eso si unimos fuerzas con personas que tienen objetivos incompatibles con el nuestro? ¿Qué mensaje enviarían esos escaños vacíos? ¿Qué causa reivindicarían?

Si se presenta únicamente una candidatura remix donde se junten todo tipo de motivaciones, muchas incompatibles entre sí, simplemente para vaciar más escaños, esos escaños vacíos reflejarán descontento, pero no emitirán un mensaje claro de lo que pretende exactamente la ciudadanía con esos votos. ¿Qué quieren esos votantes? ¿Otros políticos? ¿Otros partidos? ¿Volver a la época de bonanza, inalcanzable ya, de la burbuja inmobiliaria? ¿Un empleo? ¿Ser ricos? ¿Vacaciones en la nieve todos los años? ¿Acabar con el parlamentarismo (o con los políticos) e implantar un régimen autocrático/fascista? ¿La España una, grande y libre?
¿O quieren una democracia real?
No podremos saberlo.

Si esos escaños vacíos no son el reflejo inequívoco de una ciudadanía concienciada y dispuesta a luchar por la democracia, serán escaños vacíos de políticos, pero también de contenido.
Y los partidos los interpretarán de la forma más favorable para ellos y, en consecuencia, los ignorarán (exactamente igual que como hacen ahora con la abstención, que ya ha sido masiva).
En el mejor de los casos, ofertarán a la ciudadanía algunas reformas estéticas, algunas caras nuevas, alguna sigla nueva; lo cual les permitirá mantener a los ciudadanos unos cuantos años más dando vueltas a la noria de los partidos, sin que ello sirva realmente para cambiar nada.

Es fundamental que quede constancia de cuántos ciudadanos están reivindicando una democracia real en las urnas. Una candidatura para vaciar escaños, como sea, y sin más, no nos sirve para nada.