Programa electoral

1. Los votantes de la candidatura [NOMBRE] declaramos con nuestro voto que no reconocemos el Régimen del 78 como una democracia.

2. Declaramos asimismo nuestro objetivo de construir un Sistema político democrático en nuestro país, esto es, un Sistema político donde estén garantizados los derechos fundamentales de todos y cada uno de los residentes, incluidos los derechos sociales: alimentación, sanidad, educación, vivienda, trabajo, etc.

3. Igualmente tenemos el objetivo de que se respeten, fuera de nuestras fronteras, esos mismos derechos para todos y cada uno de los seres humanos que habitan este planeta.

4. En todo momento respetaremos los principios de democracia y no-violencia.

5. Puesto que este proceso electoral no es democrático, los representantes políticos salidos del mismo no tienen legitimidad moral ni democrática para ocupar sus cargos.

En coherencia con ello, los candidatos electos de esta candidatura no tomarán posesión del cargo: no adquirirán la condición plena de diputado, ni senador, ni alcalde, ni concejal, ni ningún otro cargo público.
Al no ejercer como tales, no tendrán derecho a ningún tipo de remuneración económica en forma de sueldo, dietas o complementos ni a ningún otro privilegio derivado del cargo.

Así mismo, [el partido/la agrupación de electores] renuncia a todas las subvenciones o financiación pública que pudieran corresponderle, por los resultados electorales obtenidos, o por cualquier otro concepto.





¿Este "programa" electoral es algo cerrado? ¿No falta alguna reivindicación más?


No, y tal vez.

Esta es una propuesta de mínimos, con la idea de hacer posible la denuncia del mayor número de personas posible en una única opción electoral. Añadir más reivindicaciones podría ser un factor de exclusión, ya que algunas personas se identificarán con ellas, pero otras tal vez no lo hagan; personas con las que podríamos unir fuerzas, porque comparten con nosotros estos mínimos, pero que tal vez se sientan excluidas si añadimos algo importante para nosotros pero no para ellas. O tal vez no.

En realidad, el único impedimento para añadir más reivindicaciones es que no haya suficientes personas que las apoyen. Pero si las hay, podemos sacar adelante una candidatura con esas otras reivindicaciones adicionales. Ningún problema.

En cualquier caso, no tenemos que olvidar que no necesitamos un programa electoral detallado, como si tuviéramos representantes para defenderlo. No hay democracia. Nuestras reivindicaciones no pueden salir adelante desde unos escaños ocupados por políticos. El sitio para pelearlas es fuera de los Parlamentos. Así que no es tan importante que figuren o no en el "programa" electoral. Lo importante es que las defendamos en la calle, día a día, todos los días.