Empoderamiento ciudadano
Elemental, ¿no?
Somos los ciudadanos los que tenemos que cambiar las cosas. Y para eso necesitamos Poder.
Democracia
Todo medio utilizado lleva en sí el germen de lo que será el fin u
objetivo a conseguir, de modo que nunca con un medio no democrático
puede obtenerse un resultado democrático.
No-violencia
La vía de la violencia nunca acaba en democracia. En un conflicto violento, siempre ganarán los violentos, nunca los demócratas.
Respeto
Hace falta mucho respeto hacia los demás como para reconocerles el derecho a gobernar en la misma medida que a un@ mism@.
El respeto hacia los demás es uno de los fundamentos de la democracia.
Y obviamente es vital si lo que pretendemos es una sociedad donde se respeten los derechos de todos.
Eficacia
Actuar por actuar, sólo porque hay que hacerlo, pero sin conseguir
resultados, produce desgaste y nos debilita. Y no podemos permitírnoslo:
no somos tantos luchando ni tenemos tanta fuerza.
Tenemos que ser eficaces.
Todas las acciones que ejecutemos para luchar contra el Sistema deben
producir algún efecto positivo. Si algo no va a dar resultados, es mejor
reservar fuerzas para hacer otra cosa.
Persistencia
Hay acciones que sólo son eficaces si somos persistentes. Si las llevamos hasta el final.
Si no estamos dispuest@s a mantenerlas hasta que produzcan resultados, y
encima van a producir desgaste, es mejor no llevarlas a cabo.
Por ejemplo, las huelgas esporádicas de un día son inútiles, absurdas, ineficaces. Nos debilitan.
Una huelga, para que funcione, debe ser indefinida. Debe mantenerse hasta que el Poder ceda. Cueste lo que cueste.
Los basureros de Madrid, y otros antes que ellos, nos mostraron cómo hacerlo.
Unidad
NO es esa unidad de la España “una, grande y libre”.
Es la unión de fuerzas del 99% contra el 1%. Del Pueblo contra los poderosos.
Y también es la respuesta unitaria de la ciudadanía en las urnas, rechazando el actual Régimen partitocrático.
La unión hace la fuerza.
Sin líderes
El liderazgo es la antítesis de la democracia. Verticalidad frente a
horizontalidad. Poder para unos pocos frente a poder para todos.
Además, los liderazgos nos hacen vulnerables. Una revolución con líderes
visibles es una revolución que puede ser descabezada, y apagada,
fácilmente, neutralizando a los líderes.
Un líder revolucionario se convierte en un político profesional con una facilidad asombrosa.
Sin banderas
La unión no va a ser posible bajo las banderas de determinadas
organizaciones, algunas o muchas de las cuales son consideradas
culpables o cómplices del actual Régimen.
El que antepone, o equipara, la promoción de su organización a los
derechos humanos y la democracia, no quiere lo mismo que nosotros.
Si estamos luchando por los derechos humanos y la democracia, otras
banderas, la camiseta del partido, la chapa en la solapa, etc., sobran.
También la de nuestra nación, o nacionalidad. Incluso la de la
república.
Somos seres humanos luchando por nuestros derechos. Bajo esa “bandera”, y sólo esa, la unión es posible.
Las demás banderas no ayudan: tan sólo dividen.
Autosuficiencia
Los ciudadanos tenemos que empezar a valernos por nosotros mismos. A no ser tan dependientes de gobiernos y multinacionales.
Mientras seamos dependientes de ellos, no podremos emanciparnos. Tendremos que hacer lo que nos digan. Lo que nos dejen.
Una observación: si alguna vez llegamos a plantear una huelga general
indefinida, se interrumpirá la llegada de alimentos, gasolina,
medicamentos, etc., desde el exterior. Tendremos que valernos por
nosotros mismos. Abastecernos localmente, de nuestro entorno, al menos,
de alimentos y agua.
No podremos conseguir eso si no somos autosuficientes localmente.
Sostenibilidad
Nuestro modo de vida debe ser sostenible. Debe ser válido para nosotros,
para nuestros hijos, para nuestros nietos... no tenemos derecho a vivir
por encima de nuestras posibilidades y dejar el Planeta arrasado para
los que vengan después.
Decrecimiento
Nuestro Sistema económico necesita, para no colapsar, de un crecimiento
continuo. Lo cual no es sostenible, porque nada puede crecer eternamente
sin colapsar. Todo tiene límites.
Por ejemplo, los humanos no crecemos infinitamente. Alcanzamos un
tamaño y nos quedamos ahí. Si creciéramos indefinidamente, acabaríamos
por morir de inanición porque no encontraríamos alimentos suficientes.
También en los humanos, las células que crecen incontroladamente son una enfermedad mortal: el cáncer.
Una población tampoco puede crecer infinitamente, porque agota los
recursos de su ecosistema, y tras ello, se produce la extinción en masa.
Etc.
Nuestros líderes políticos no se cansan de repetir que hay que crecer. Que el crecimiento es la solución.
Pero no lo es. El crecimiento no es la solución: es el problema.
El decrecimiento propone decrecer de forma controlada, antes de que llegue el colapso producido por el crecimiento.
Dejamos aquí un vídeo para ampliar información sobre este principio.
Municipalismo
Si la toma de decisiones está lejos de los ciudadanos (por ejemplo, en
Bruselas), estos pierden el control. En la práctica, no tienen poder
real. La democracia no existe.
Para que la democracia tenga sentido la toma de decisiones debe
realizarse cerca de los ciudadanos. En un lugar donde estos puedan
controlarla.
Esto es, en su propio municipio.
En una democracia, la mayor parte de las decisiones se deben tomar a nivel municipal. Todas las que sea posible.